El relato de Ahikar

Los Seudoepigráficos

El relato de Ahikar

El Relato de Ahikar es una novela ubicada en tiempos de Senaquerib, rey de Asiria.

Ahikar, ministro de Senaquerib, es acusado falsamente por su sobrino Nadán de que él tenía la intención de tomar el trono para sí. Furioso, el rey ordenó inmediatamente el arresto de Ahikar y lo condena a muerte. Pero como Ahikar una vez había salvado de la muerte al verdugo, éste mata a un criminal en lugar de Ahikar, quien huye a Egipto.

Cuando Senaquerib supo que estaba vivo, lo hizo volver; y cuando Ahikar regresa, pide que se castigue a Nadán, el cual es condenado a morir de hambre en una prisión.

——

——

Salmos de Salomón

Los Seudoepigráficos

Salmos de Salomón

El libro de los Salmos de Salomón es una colección de 18 salmos, existentes en griego -en la Septuaginta-, que describen la justicia de Israel en comparación con las naciones circunvecinas.

Se describen dos clases de judíos: los justos, a los cuales pertenece el autor; y los injustos, que son profanos y agradan a los hombres.

Los Salmos de Salomón fueron escritos originalmente en hebreo, quizá a mediados del siglo I a. C.

——

ΨΑΛΜΟΙ ΣΟΛΟΜΩΝΤΟΣ

(Salmos de Salomón)

1

1᾿Εβόησα πρὸς κύριον ἐν τῷ θλίβεσθαί με εἰς τέλος,

πρὸς τὸν θεὸν ἐν τῷ ἐπιθέσθαι ἁμαρτωλούς·

2ἐξάπινα ἠκούσθη κραυγὴ πολέμου ἐνώπιόν μου·

εἶπα ᾿Επακούσεταί μου, ὅτι ἐπλήσθην δικαιοσύνης.

3ἐλογισάμην ἐν καρδίᾳ μου ὅτι ἐπλήσθην δικαιοσύνης

ἐν τῷ εὐθηνῆσαί με καὶ πολλὴν γενέσθαι ἐν τέκνοις.

4ὁ πλοῦτος αὐτῶν διεδόθη εἰς πᾶσαν τὴν γῆν

καὶ ἡ δόξα αὐτῶν ἕως ἐσχάτου τῆς γῆς.

5ὑψώθησαν ἕως τῶν ἄστρων,

εἶπαν Οὐ μὴ πέσωσιν·

6καὶ ἐξύβρισαν ἐν τοῖς ἀγαθοῖς αὐτῶν

καὶ οὐκ ἤνεγκαν.

7αἱ ἁμαρτίαι αὐτῶν ἐν ἀποκρύφοις,

καὶ ἐγὼ οὐκ ᾔδειν·

8αἱ ἀνομίαι αὐτῶν ὑπὲρ τὰ πρὸ αὐτῶν ἔθνη,

ἐβεβήλωσαν τὰ ἅγια κυρίου ἐν βεβηλώσει.

—–

—–-

Pirqe Aboth (Dichos de los padres)

Los Seudoepigráficos

Pirqe Aboth (Dichos de los padres)

(Sayings of the Jewish Fathers)

Pirqe Aboth “Dichos de los padres”, opúsculo noveno de Seder Nezikin. Una colección de máximas morales y religiosas expresadas por los más famosos eruditos judíos durante un período de varios siglos desde alrededor de 200 a. C. hasta 200 d. C.

Pirqe Aboth (Dichos de los padres) se compone de seis capítulos. Comienza con una orden de transmisión de la Tradición Oral: Moisés recibe la Torah en el Monte Sinaí y luego la transmite a través de varias generaciones hasta que finalmente llega a la Gran Asamblea, es decir, a los Rabinos (1:1)*.

Ellos creían que la justicia de Dios se revela en la misma forma en que se manifiesta la justicia en un tribunal terrenal: recompensa de paz y felicidad para el observador de la ley, y castigo para el violador de sus preceptos.

En realidad usaban la palabra Torah – ley o instrucción – como un término aplicable a Dios. Esta obra está incluida en la Mishnah.

————–

* “Moses received the Thorah from Sinai, and he delivered it to Jehoshua’, and Jehoshua’ to the elders, and the elders to the prophets, and the prophets delivered it to the men of the Great Synagogue. They said three things: Be deliberate in judgment; and raise up many disciples; and make a fence to the Thorah.

—–

Martirio de Isaías

Los Seudoepigráficos

Martirio de Isaías

Registro tradicional judío, preservado entero sólo en su versión etiópica. Consigna cómo el rey Manasés mandó trozar a Isaías con una sierra para madera por predecir la destrucción de Jerusalén y por decir que había visto a Dios (Isaías 6:1), pues de acuerdo a Éxodo 33:20 nadie puede ver a Dios y vivir.

 

Martirio de Isaías

En el año vigésimo sexto del reinado de Ezequías, rey de Judá, llamó este a su hijo Manasés (era el único que tenía) en presencia del profeta Isaías, hijo de Amós, y de Jasub, hijo de Isaías, para transmitirle el mensaje justo que el propio rey había tenido en visión. Quería entregarle las sentencias eternas, los castigos del infierno y del príncipe de este mundo y sus ángeles –dominaciones y potestades- y el mensaje de fe del Amado, que él mismo había recibido también en visión en el año decimoquinto de su reinado, durante su enfermedad […]. Dijo entonces Isaías al rey Ezequías, pues no habló solo ante Manasés:

-Vive Dios, cuyo nombre no ha sido revelado a este mundo, vive el Amado, mi Señor, y vive el Espíritu que por mí habla, que todos estos preceptos y mensajes serán vanos para Manasés, tu hijo, por obra de sus manos, en medio de suplicios, habré de perecer. Semayel Melkira (jefe de los demonios) servirá a Manasés y ejecutará todos sus deseos; este se hará seguidor de Beliar (otro nombre del jefe de los demonios) en lugar de serlo mío, apartará de la fe recta a muchos de Jerusalén y Judea, y Beliar morará en Manasés, por cuyas manos seré aserrado.

Al oír Ezequías estas palabras prorrumpió en grandísimo llanto, se rasgó las vestiduras, se echó ceniza en la cabeza y cayó de bruces. Le dijo Isaías: -Firmes son los designios de Samayel contra Manasés; nada te aprovechará. En aquel día pensó Ezequías en su fuero interno matar a su hijo Manasés, mas le dijo Isaías: -El Amado ha hecho vano tu designio; no ha de ser lo que tu mente piensa, pues a esta vocación he sido llamado y he de recibir la herencia del Amado.

Tras la muerte de Ezequías reinó Manasés, quien no recordó los mandamientos de su padre echándolos al olvido […]. Manasés inclinó su corazón a servir a Beliar […].

Cuando vio Isaías, hijo de Amós. La iniquidad que se perpetraba en Jerusalén y el culto de Satanás y sus vanidades, se retiró de la ciudad y moró en Belén de Judea. Mas también allí había gran iniquidad; alejándose, pues, de Belén, moró en el monte, en despoblado. El profeta Miqueas, el anciano Ananías, Joel, Habacuc, su propio hijo Jasub y muchos fieles, creyentes en la ascensión celestial, se retiraron(asimismo) y moraron en el monte. Todos ellos vestían saco, todos eran profetas; nada tenían consigo, sino que estaban desnudos, mientras hacían gran duelo por el extravío de Israel. Dos años permanecieron en los montes y collados.

Luego, mientras estaban en el desierto, apareció un hombre de Samaria llamado Belkira, del linaje de Sedecias, hijo de Canaán, falso profeta que moraba en Belén[…]. Belkira se había enterado del lugar donde estaban Isaías y los profetas, sus compañeros, pues moraba en la tierra de Belén y era adicto a Manasés. Profetizaba falsamente en Jerusalén y muchos de allí se le habían unido, aunque era de Samaria[…].

-Isaías y los suyos profetizan contra Jerusalén y las ciudades de Judá, que serán destruidas (contra los hijos de Judá); y Benjamín, que partirán a la cautividad; incluso contra ti, señor rey Manasés, que habrás de marchar en grillos y cadenas[…]. Y acusó con insistencia a Isaías y a los profetas ante Manasés.

A causa, pues, de estas visiones se irritó Beliar contra Isaías, moró en el corazón de Manasés y lo aserró con una sierra de madera. Mientras Isaías era aserrado, Belkira estaba acusándolo y todos los falsos profetas estaban riéndose y regocijándose a causa de Isaías, pues Belkira y el demonio Metembuco se burlaban de él […].

E Isaías no lloró ni gritó mientras lo aserraban, sino que hablaba por su boca el Espíritu Santo, hasta que fue partido en dos. Esto hizo Beliar a Isaías por mano de Belkira y Manasés, pues estaba Semeyel sobremanera enojado con aquel desde los días de Ezequías, rey de Judá, a causa de las visiones que había tenido acerca del Amado, y también de la ruina de Semeyel que había visto por mediación del Señor cuando aún reinaba Ezequías, su padre. Así obró (Manasés) según la voluntad de Satanás.

——-

—–

Libro de Adán y Eva

Los Seudoepigráficos

Libro de Adán y Eva

El Libro de Adán y Eva es un registro aggádico ampliado de la caída y del arrepentimiento de Adán y Eva.  Es probable que el original (tal vez en arameo) fuera compuesto por un judío de la diáspora en el siglo I a.C. (aunque quizá tan tardíamente como el siglo IV d.C.) y reelaborado por manos cristianas.  La versión en latín de “La vida de Adán y Eva” fue titulada como la Vita Adae et Evae, y la versión en griego se titula el “Apocalipsis de Moisés”.

El autor del Libro de Adán y Eva narra el relato de Adán y Eva desde la creación hasta su expulsión del huerto del Edén, y anticipa la destrucción de la tierra, primero por agua y después por fuego.

—–

—–

Carta de Aristeas

Los Seudoepigráficos

Carta de Aristeas

La Carta de Aristeas declara que fue escrita por Aristeas, funcionario de la corte de Tolomeo II Filadelfo (285-246 a. C.). Fue dirigida a su hermano Filócrates. Esta carta, quizás escrita por un judío alejandrino (siglo II a.C.), contiene un registro legendario de la traducción de la Ley judía al griego -la Septuaginta (LXX)– posiblemente insertada por un redactor posterior.

De acuerdo con la carta, Tolomeo, deseando tener una versión griega de las leyes judías para la Biblioteca de Alejandría, pidió al sumo sacerdote de Jerusalén que le enviara expertos reconocidos para realizar la traducción.  Este le respondió enviándole 72 eruditos, quienes, supuestamente, completaron la tarea en 72 días.

Debido a los muchos anacronismos que contiene, los eruditos han dudado generalmente de su veracidad. Sin embargo, es una fuente valiosa de información de las opiniones existentes en la antigüedad acerca del origen de la LXX.

—-

Seudoepigráficos – Introducción
Tercero de los Macabeos
Cuarto de los Macabeos
Jubileos
Primero de Enoc (Enoc Etiópico)
Segundo de Enoc (Enoc eslavo)
Segundo de Baruc
Tercero de Baruc
Cuarto de Esdras
Testamentos de los doce patriarcas
Oráculos sibilinos
La asunción de Moisés
Carta de Aristeas
Libro de Adán y Eva
Martirio de Isaías
Pirqe Aboth (Dichos de los padres)
Salmos de Salomón
El relato de Ahikar

La asunción de Moisés

Los Seudoepigráficos

La asunción de Moisés

Obra judía, escrita en hebreo y arameo durante el siglo I d.C., de la cual sobreviven sólo partes en 2 fragmentos latinos traducidos de la versión griega perdida.  Los fragmentos contienen el discurso de Moisés a Josué prediciendo la historia de Israel, pero se ha perdido el registro de su muerte y ascensión.

La asunción de Moisés tal vez originalmente consistía de dos libros diferentes: el Testamento de Moisés y La asunción.

El autor, fariseo, trató de llevar a sus compatriotas de nuevo a las antiguas sendas de obediencia implícita a la Torah. Movido por su patriotismo, esperaba el regreso de las diez tribus y creía que el deber de Israel era guardar la ley y orar para que Dios interviniera en favor de la nación.

Los primeros autores cristianos relacionaron el vers. 1:9 de Judas con este libro. Sin embargo, las palabras de Judas no se encuentran en las secciones de La asunción que existen ahora.

——

—–

Seudoepigráficos – Introducción
Tercero de los Macabeos
Cuarto de los Macabeos
Jubileos
Primero de Enoc (Enoc Etiópico)
Segundo de Enoc (Enoc eslavo)
Segundo de Baruc
Tercero de Baruc
Cuarto de Esdras
Testamentos de los doce patriarcas
Oráculos sibilinos
La asunción de Moisés
Carta de Aristeas
Libro de Adán y Eva
Martirio de Isaías
Pirqe Aboth (Dichos de los padres)
Salmos de Salomón
El relato de Ahikar

—–

—–

Introducción

Seudoepigráficos

Introducción

Los Seudoepigráficos son un conjunto de literatura judía que data de los siglos inmediatamente precedentes y siguientes al comienzo de la era cristiana.

La palabra “seudoepigráficos” significa literalmente “escritos que llevan un título falso”, “titulados falsamente” y procede de la práctica de intentar de investir de autoridad a ciertas obras literarias por atribuirles el nombre de algún personaje bíblico notable antes que el nombre del verdadero autor.

No todos los libros clasificados bajo esta categoría son seudónimos, y algunos de los libros seudónimos de este período son incluidos entre los apócrifos (Sabiduría, Baruc, Epístola de Jeremías, etc.).

Los libros seudoepigráficos son de la misma época de los apócrifos y similares a éstos en muchos sentidos; pero no han sido aceptados como canónicos ni por los judíos ni por ninguna iglesia cristiana.

Los autores católicos clasifican estas obras como apócrifas.

—–

Libros seudoepigráficos

Tercero de los Macabeos
Cuarto de los Macabeos
Jubileos
Primero de Enoc (Enoc Etiópico)
Segundo de Enoc (Enoc eslavo)
Segundo de Baruc
Tercero de Baruc
Cuarto de Esdras
Testamentos de los doce patriarcas
Oráculos sibilinos
La asunción de Moisés
Carta de Aristeas
Libro de Adán y Eva
Martirio de Isaías
Pirqe Aboth (Dichos de los padres)
Salmos de Salomón
El relato de Ahikar

Oráculos sibilinos

Los Seudoepigráficos

Oráculos sibilinos

Los Oráculos sibilinos -el nombre deriva de las “sibilas” (o “videntes”)- es una obra que comprendía originalmente 15 libros y varios fragmentos.  Los Oráculos sibilinos pretenden ser de Sibila, una profetisa de la mitología griega y romana.

Es una colección de vaticinios que son una mezcla de apocalipsis paganos, judíos y cristianos, en parte una adaptación y en parte una imitación de los “libros sibilinos” paganos escritos en versos hexamerales semejantes a los poemas de Homero, y que datan probablemente desde el siglo II a.C. hasta el siglo V d.C., o incluso más tarde.

De los 15 libros originales de los Oráculos sibilinos sólo 12 sobrevivieron (se perdieron el IX, el X y el XV).

Se compone de oráculos elaborados por judíos y quizá por autores cristianos desde el siglo II a. C. hasta quizá el siglo V d. C.

—–

Seudoepigráficos – Introducción
Tercero de los Macabeos
Cuarto de los Macabeos
Jubileos
Primero de Enoc (Enoc Etiópico)
Segundo de Enoc (Enoc eslavo)
Segundo de Baruc
Tercero de Baruc
Cuarto de Esdras
Testamentos de los doce patriarcas
Oráculos sibilinos
La asunción de Moisés
Carta de Aristeas
Libro de Adán y Eva
Martirio de Isaías
Pirqe Aboth (Dichos de los padres)
Salmos de Salomón
El relato de Ahikar

—–

Testamentos de los doce patriarcas

Los Seudoepigráficos

Testamentos de los doce patriarcas

Obra que pretende ser un registro de las últimas palabras de los 12 hijos de Jacob a sus hijos (cf. la “Bendición de Jacob”, en Génesis 49, y la “Bendición de Moisés”, en Deuteronomio 33).  Esta obra, encontrada en Grecia, es considerada por muchos como de origen cristiano, y se basa en los testimonios seudoepigráficos de los diversos patriarcas y compuesto por judíos de los siglos II y I a.C.

Enseña que el Mesías vendría como descendiente de Leví y el anticristo de la tribu de Dan.

En el Testamentos de los doce patriarcas se proclama la salvación de los gentiles (que serán salvados por medio de Israel). Se anticipa una resurrección tanto de justos como de impíos, los cuales serán divididos en grupos diferentes.

Se ha sugerido que los Testamentos fueron escritos por un fariseo o esenio durante el apogeo de la prosperidad de los asmoneos, cuando Juan Hircano asumió los títulos de profeta, sacerdote y rey, y fue reconocido por los fariseos como el Mesías.

Sea como fuere, generalmente se reconoce que en su redacción actual esta obra contiene interpolaciones cristianas.

Se ha renovado el interés en los Testamentos de los doce patriarcas desde que se descubrió un fragmento de una de sus secciones – el Testamento de Leví – entre los Rollos del Mar Muerto, (en la caverna I de Qumrán),  y un manuscrito hebreo de un “Testamento de Neftalí”, y En la Genizah de El Cairo se ha encontrado un texto arameo del “Testamento de Leví”.

También se ha hecho notar que hay similitudes entre el Testamento de Leví y el Comentario de Habacuc y los llamados Fragmentos sadoquitas¹.

————————————-

¹ Este nombre proviene del pasaje que dice que “los sacerdotes levitas hijos de Sadoc, que guardaron el ordenamiento del santuario cuando los hijos de Israel se apartaron de mí [Jehová], ellos se acercarán para ministrar ante mí, y delante de mí estarán… dice Jehová el Señor” (Ezequiel 44:15). La fidelidad de esos levitas es tomada como un modelo en los Fragmentos.

 —–

—–