Epístola de Jeremías

Los Apócrifos

Epístola de Jeremías

La “Epístola de Jeremías” es mayormente una fervorosa amonestación contra la idolatría. En realidad, no es una epístola, ni fue escrita por el profeta.  Es una disertación, basada en Jeremías 10:11, (“Les diréis así: Los dioses que no hicieron los cielos ni la tierra, desaparezcan de la tierra y de debajo de los cielos“) estimulando a los judíos a aferrarse al Dios de sus padres y a no ser fascinados por los ídolos de la tierra de su cautiverio, que son sólo metal y madera inertes.
Aunque la “Epístola de Jeremías” es una composición independiente en la Septuaginta (LXX) y en muchas versiones se la imprime separadamente, en la Vulgata Latina y otras versiones, antiguas y modernas, la agregan al libro apócrifo de Baruc como apéndice o como capítulo 6.

Es una corta exhortación que consta de un breve preámbulo y 72 versículos (en las versiones castellanas).

Afirma que la epístola fue escrita por el profeta Jeremías a los judíos que serían llevados cautivos a Babilonia: “Copia de la carta que envió Jeremías a los que iban a ser llevados cautivos a Babilonia por el rey de los babilonios, para comunicarles lo que Dios le había ordenado. Por los pecados que habéis cometido delante de Dios, vais a ser llevados cautivos a Babilonia por Nabucodonosor, rey de los babilonios.” (1:1 – BJ, 1975).

Este libro da evidencias de haber sido escrito originalmente en griego -aunque no se puede eliminar la posibilidad de que fuera redactada en hebreo o en arameo-, probablemente entre los siglos IV y II a. C.

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Apócrifos – Introducción
Primero de Esdras
Tobías
Judit
Añadiduras a Ester
Sabiduría
Eclesiástico
Baruc
Epístola de Jeremías
Añadiduras a Daniel
Oración de Manasés
Primero de los Macabeos
Segundo de los Macabeos

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