LOS MANUSCRITOS DEL ANTIGUO TESTAMENTO
Manuscritos del texto masorético
Otras copias famosas de la Biblia hebrea son el Códice Laudiano de Oxford, del siglo X, contiene casi todo el Antiguo Testamento, y el Códice Ben Aser de Alepo, también del siglo X, el que lamentablemente fue dañado durante un motín antijudío en 1948*.
Otros manuscritos antiguos de la Biblia hebrea fueron encontrados en una sinagoga del Cairo, donde habían escapado a la destrucción. La mayor parte de ellos están ahora en colecciones rusas y en la biblioteca de la Universidad de Cambridge, Inglaterra.
La razón de la escasez de antiguos manuscritos de la Biblia hebrea es una ley judía que prohibe el uso de Biblias desgastadas y arruinadas. Tenían que ser enterradas o destruidas de otra manera para evitar cualquier profanación del divino nombre de Dios que contenían. Por lo tanto, si un manuscrito envejecía y se desgastaba, era puesto en un cuarto de la sinagoga, llamado geniza, para ser destruido después. Hasta ahora sólo se ha encontrado una geniza que contuviera manuscritos antiguos; la del Cairo.
Hasta donde sepamos, se han perdido todos los otros manuscritos bíblicos del primer milenio de la era cristiana. Sin embargo, el extremo cuidado con que fueron escritos los manuscritos por los escribas judíos es una garantía de la exactitud de las copias existentes de la Biblia. El descubrimiento de los Rollos del Mar Muerto que ha proporcionado textos que son mil años más antiguos que las copias más antiguas de la Biblia hebrea conocidas hasta entonces, ha demostrado que el texto del Antiguo Testamento nos ha sido transmitido prácticamente en la misma forma como lo conoció Cristo.
Material de escritura
Los manuscritos del Mar Muerto
La obra de los masoretas
Manuscritos del texto masorético