Unos pocos capítulos de los libros de Esdras (capítulos 4: 8 – 6: 18; 7: 12 – 26) y Daniel (capítulos 2: 4 – 7: 28), un versículo de Jeremías ( 10: 11) y una palabra en el Génesis (31: 47) no fueron escritos en hebreo antiguo sino en arameo.
El arameo se parece al hebreo más o menos en la misma forma como el castellano se parece al portugués. Con todo, las diferencias entre el arameo y el hebreo no son dialectales, y se consideran como dos idiomas separados.